Sin embargo, siendo tan numeroso el colectivo que habla y escribe el español, no ha conseguido imponer que los teclados de ordenadores, máquinas de escribir y demás artilugios, dispongan de esa letra. Luchemos para conseguirlo y evitar que se vaya perdiendo la espléndida letra con el paso del tiempo. Porque si ello sucediera y cayera la tilde que hay a modo de sombrero sobre la N (ene), podrían suceder cosas como:
Trapisonda primera.-
En vez de decir:
Oye maño, ayúdame a poner esta moña sobre el moño, que estoy hasta el coño de lo difícil que es.
Se diría:
Oye mano, ayúdame a poner esta mona sobre el mono, que estoy hasta el cono de lo difícil que es.
Mano |
Maño |
Moña |
Moño |
Coño |
Cono |
Trapisonda segunda.-
En vez de decir:
Me han dado a la uña con un corcho de la botella de cava, y por tanto, después de la celebración del final de año esta noche, no voy a poder acuñar monedas.
Se diría:
Año |
Ano |
Acuñar |
Acunar |